La vocación artística más profunda de Max Aub (París, 1902-México D. E, 1972) fue, sin duda, la vocación escénica. Vinculado a las vanguardias teatrales de los años veinte y treinta, antes de la guerra civil publicó obras dramáticas como Narciso (1928), Teatro incompleto (1931) o Espejo de avaricia (1935) y, ya en sus vísperas, Proyecto de estructura para un Teatro Nacional y Escuela Nacional de Baile. Dirigido a su Excelencia el Presidente de la República, don Manu... >Voir plus